...la vida es la batalla más difícil...
amar el reto más encantador...
una vez dentro ya no hay regreso...
Ya os lo dije, soy un dragón y nací durante lo que los humanos llamáis la Alta Edad Media. Soy un animal mitológico porque el hombre así lo dispuso, negando nuestra existencia real por pura conveniencia, ignorando nuestras gestas y haciéndolas suyas, relegando a los de mi especie a un inmerecido lugar fuera de la Historia.
Soy un dragón de raza centroeuropea pero mis orígenes se remontan a los antiguos dragones celtas que poblaron el sur de Europa en una época convulsa envuelta en la Ignorancia, la Superstición y la supervivencia del más fuerte, rodeada de verdades a medias, una época en la que la Religión y la Mentira dominaban a los hombres, perdida toda cordura y pensamiento propio, hombres sin hogar, sin futuro, sin esperanza, anhelando una probable vida mejor que nunca llegaría...
Ví la luz del sol el año 900 de la Era de Nuestro Señor, año draconiano 2.899, en la lejana Inverness (Inbhir Nis en gaélico escocés), capital de las Highlands o Tierras Altas de Escocia, un lugar remoto y alejado de la cuna de mis antepasados en
Magyar Köztársaság, la actual Hungría.
Por aquel entonces, los humanos se dividían en clanes, guerreros poderosos que luchaban por el dominio de las tierras, utilizando cualquier arma conocida, ideando uniones entre las más poderosas familias, en una guerra donde todo era válido, y esos pedazos de tierra en litigio significaban para algunos más que su propia vida, dispuestos, por tanto, a sacrificarla en aras de añadir unos metros más de terreno a sus propiedades.
Mi padre, Althair, era el líder de nuestro pueblo y había llegado desde su lugar de orígen, Budapest, en la lejana Hungría, buscando un nuevo espacio para vivir los de nuestra especie. A él le siguió mi madre, Kandarea, hija de Bilthor, dragón originario del norte de España, de un lugar llamado "Finisterre", que significa "fin de la tierra", término en latín que prefiere utilizar debido a su avanzada edad, puesto que es cosa de la Genética expresarnos en lengua muerta cuando envejecemos.
Mi abuelo es el dragón más sabio de todos cuantos han existido jamás y su hija, mi madre, aportó la sabiduría de su familia y su belleza draconiana a la fuerza y fiereza del linaje de mi padre.
Nací de un huevo, me gusta recordarlo, y soy escocés...
Mi madre, pues, demostró ser una hembra inteligente, escogiendo al dragón más fuerte de su entorno, para alumbrar hijos dignos de la herencia mágica de los dragones, procreando luchadores de fuego que no temieran a la nueva y dura vida que pronto atraparían sus ojos de grandes reptiles...
Estos son los orígenes de la estirpe de los Dragones de Rosslyn, los Siete Dragones de Inverness...
1 Pensamientos de los Maestros:
Osea que Lyodrán eres escoces! pues no conozco aún tus tierras, pero tengo muchas ganas de verlas, creo que todo aquello esta poblado por muchos bosques y es una zona muy verde!Y tu abuelo era Gallego!!! Una zona de España muy bonita!!! Sigo leyendote! besos
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